Este es el link de descarga del primer capítulo.
http://www.wupload.com/file/2674300832/El_ejecutivo_que_cuenta.pdf
Y acá queda registro de la licencia de creative commons:
El ejecutivo que cuenta por José Majó se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.
Permisos que vayan más allá de lo cubierto por esta licencia pueden encontrarse en www.anonetoy.blogspot.com.
13 feb. 2010
Redención
Muchos dicen que el tiempo lo cura todo. Pero para mí es cada vez más pesado. A esos les hablaría de las puntadas en la cabeza... Nadie te cuenta esa parte, ni te habla de la culpa que ahorca. Cómo se llena ese hueco. Si me levanto y no sé a donde estoy yendo. Desde lue
- Señor, ¿su boleto?
go, pasaron once años y esos ojos siguen viviendo en mi cabeza. Miran fijo y nunca, pero nunca, pestañean. A veces, como quien despierta de una pesadilla, me asusto al ver a un extraño en
- Disculpe, ¿le pasa algo?
el espejo. Presiento que esta gente que me mira sorprendida no entiende que el tiempo no cura un carajo. Llegado el momento, se empiezan a filtrar esas cosas que no se soportan. Por eso hablo solo como un loco, y no sé si ser consciente de eso es bueno. Al
- Perdón pero voy a tener que bajarlo.
menos así estoy más cómodo, porque nadie se sienta a mi lado. Entiendo que se pongan nerviosos, pero imaginen que yo debería sentirme peor al saber que estoy más cerca de mí que ustedes.
25 ene. 2010
Frase de cabecera
Hace días preseleccioné frases para el escritorio.
Que el voto del público defina la ganadora:
1) El cliente siempre pierde la razón.
2) Ok is not ok.
3) La diferencia entre un terrorista y un cliente es que con el terrorista se puede negociar.
Que el voto del público defina la ganadora:
1) El cliente siempre pierde la razón.
2) Ok is not ok.
3) La diferencia entre un terrorista y un cliente es que con el terrorista se puede negociar.
17 ene. 2010
Círculo vicioso
- ¡Qué hacés!
- Che, cómo engordaste. ¿Tas yendo al gimnasio?
- Se me cae la cara. ¿Qué hago yo entre tanto cuerpo esculpido?
- Pero es tu salud. Si no adelgazás ahora...
- ¿Para que todos los espejos del gimnasio me recuerden que estoy gordo? No, gracias.
- Si sabés que te hace falta, andá.
- ¿Para que las minas se me rían en la cara? No, gracias.
- ¡Al revés, boludo!
- No me jodas.
- Che, cómo engordaste. ¿Tas yendo al gimnasio?
- Se me cae la cara. ¿Qué hago yo entre tanto cuerpo esculpido?
- Pero es tu salud. Si no adelgazás ahora...
- ¿Para que todos los espejos del gimnasio me recuerden que estoy gordo? No, gracias.
- Si sabés que te hace falta, andá.
- ¿Para que las minas se me rían en la cara? No, gracias.
- ¡Al revés, boludo!
- No me jodas.
31 dic. 2009
Asientos
Algunos 31 de diciembre son como las ventanas de los asientos enfrentados del bondi, en las que solo se puede ver hacia atrás. Lo triste de ese asiento es que todo se va. Uno se queda rumiando lo que fue, sin mirar hacia adelante. Como en la escena de película en la que el enamorado corre el tren sin alcanzarlo y la que está arriba mira con ojos de bandoneón, inmóvil. El problema es que mientras más vueltas les damos a ciertas cosas, menos las entendemos. Y se van, se van...
Le cedo ese asiento a otro.
Le cedo ese asiento a otro.
24 dic. 2009
Navidad de perros
En un principio pensé que los perros se tenían por protección. Después entendí que también servían para cubrir un agujero afectivo. Traigo esto porque investigaciones demuestran que en promedio los perros escuchan más frases del estilo te quiero o te amo que la mayoría de las personas. Calculo que el dato anterior se debe al amor incondicional de las mascotas, o al hecho de que son seres adorables. En eso tengo la cabeza un 24 de diciembre.
Me voy por las ramas: el virus I love you se propagó por el mundo porque delataba una necesidad profundamente emocional. En estas vísperas me pregunto (no es una pregunta, pero cómo decirlo de otro modo) si sobran peros o hace falta más gente dispuesta a querer sin cláusulas de rescisión. Como los perros, que dan sin esperar nada.
Vuelvo: ayer pasé una tarde de perros junto a los amigos de toda la vida. Lo digo por dos razones: porque tengo la ampolla de sangre más grande de mi vida a causa de un fútbol playa; y segundo, por haber disfrutado junto a los amigos más fieles que pueda pedir. A pocos días de cambiar de año, alegra saber que los amigos no cambian.
Arriba: Garo y Anonetoy. Falta Guillote.
Queridos, espero que disfruten como perro con dos colas. En especial aquellos que estén solos o bajoneados. Por mi parte, dejo como regalo navideño una canción que hice con Juan hace poco menos de una semana. Espero guste (clic acá).
Me voy por las ramas: el virus I love you se propagó por el mundo porque delataba una necesidad profundamente emocional. En estas vísperas me pregunto (no es una pregunta, pero cómo decirlo de otro modo) si sobran peros o hace falta más gente dispuesta a querer sin cláusulas de rescisión. Como los perros, que dan sin esperar nada.
Vuelvo: ayer pasé una tarde de perros junto a los amigos de toda la vida. Lo digo por dos razones: porque tengo la ampolla de sangre más grande de mi vida a causa de un fútbol playa; y segundo, por haber disfrutado junto a los amigos más fieles que pueda pedir. A pocos días de cambiar de año, alegra saber que los amigos no cambian.
Arriba: Garo y Anonetoy. Falta Guillote.
Abajo: Colo, Max, Melu y Tato.
Queridos, espero que disfruten como perro con dos colas. En especial aquellos que estén solos o bajoneados. Por mi parte, dejo como regalo navideño una canción que hice con Juan hace poco menos de una semana. Espero guste (clic acá).
15 dic. 2009
14 dic. 2009
Escribió varias novelas
Henry Miller decía que la mejor forma de olvidar a una mujer era convertirla en escritura. Lo que no dijo Miller es cuánta tinta debe sangrar para cerrar el capítulo.
Pedantería
Actualmente se acostumbra a escribir como se habla. Vaya y pase, al menos así no se maquillan las cosas. Algunos condenan esta nueva moda, atribuyéndole una importancia cósmica a un hecho terrenal.
Prefiero eso a que me hablen como escriben.
Sobre ruedas
En Mundo Alas se sigue de cerca a un grupo de artistas discapacitados que junto a León Gieco forman un grupo para ir de gira por varias provincias de Argentina. Lo curioso es que Gieco no se roba el escenario, sino que se pierde como uno más. Confieso que por momentos la garganta se me anudó como corbata, y la armónica casi me parte al diome. Parecería que todos estos músicos no viven de la música, sino por la música. Por si fuera poco, aprovechan esta revancha que les da la vida y van por más. Bastante más. Todo esto se enmarca en un documental que tiene música, pintura, baile, y un poco de todo.
Destaco algo: en ningún momento el espectador siente lástima; ellos se ganan el aplauso porque logran un buen sonido. Tampoco se apela al golpe bajo que tan a menudo se ve en otros programas. A fin de cuentas, es fácil emocionar cuando mostramos a un nene llorando para subir un puntito de rating. Lo malo de todo esto es que se cae en la trampa del sensacionalismo y lo único que queda en la retina del espectador son discapacitados. En cambio, la grandeza de Mundo Alas radica en enseñar sus virtudes, sueños y todas esas capacidades diferentes que los hacen únicos. Eso sí, me quedé con ganas de escuchar El País de la libertad, que no formó parte del repertorio.
1) Cosas como estas me hacen pensar en la libertad.
2) Si no han podido ir al cine, dejo el link para verla online (¡clic!).
3) A Caro Riva, argentina que se hace querer casi tanto como Gieco, le dedico este post.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)