13 feb. 2010

Redención


Muchos dicen que el tiempo lo cura todo. Pero para mí es cada vez más pesado. A esos les hablaría de las puntadas en la cabeza... Nadie te cuenta esa parte, ni te habla de la culpa que ahorca. Cómo se llena ese hueco. Si me levanto y no sé a donde estoy yendo. Desde lue

- Señor, ¿su boleto?

go, pasaron once años y esos ojos siguen viviendo en mi cabeza. Miran fijo y nunca, pero nunca, pestañean. A veces, como quien despierta de una pesadilla, me asusto al ver a un extraño en

- Disculpe, ¿le pasa algo?

el espejo. Presiento que esta gente que me mira sorprendida no entiende que el tiempo no cura un carajo. Llegado el momento, se empiezan a filtrar esas cosas que no se soportan. Por eso hablo solo como un loco, y no sé si ser consciente de eso es bueno. Al

- Perdón pero voy a tener que bajarlo.

menos así estoy más cómodo, porque nadie se sienta a mi lado. Entiendo que se pongan nerviosos, pero imaginen que yo debería sentirme peor al saber que estoy más cerca de mí que ustedes.