30 set. 2009

Estado


Le preguntaron: ¿Estado Civil?
Respondió: enamorada.

La imagen la pispié de acá.

29 set. 2009

Regalo

Según Eimb, el amor no es una palabra. Y tiene razón.

El amor son dos remeras. Quizá diga esto porque ayer pensé el regalo que voy a darles a Martín y Ana Paula (hermano y novia, respectivamente) cuando se casen. Aclaro que ellos no dicen nada, pero huelo en el aire que van a comunicar la noticia en breve. Para que quede registrado, no los presiono y espero que se tomen todo el tiempo que sea necesario.

Y visto que ninguno de los dos lee al blog, puedo contarle a usted, caro lector, la idea: se trata de dos remeras de piyama que en conjunto forman la palabra LOVE. Un regalo sencillo, económico y simbólico. Porque amar implica un juego de dos que Alnonino acertó a explicar: no se trata de "amar a", sino de "amar con". Es algo que se construye en equipo.

Esta diferencia sutil es muy, muy importante.


Por supuesto, toda crítica o sugerencia es bienvenida.

28 set. 2009

A paso de tortuga


Parece mentira pero estos últimos días mis sueños están siendo interrumpidos por comerciales. Es el colmo de los colmos. Aunque lea, pase notas y estructure el proyecto de libro, no logro avanzar (o al menos el progreso no es evidente).

Eso que leí 25 libros.




Enumero por orden de preferencia:

1) El arte del servicio al cliente - Robert Solomon
2) La publicidad que me parió - Gabriel Dreyfus
3) Hey Whipple, squeeze this - Luke Sullivan
4) El libro rojo de la publicidad - Luis Bassat
5) Confesiones de un hombre de publicidad - David Ogilvy
6) Verdades, mentiras, y publicidad - Jon Steel
7) How to catch the big idea - Ralf Langwost
8) Ogilvy y la publicidad - David Ogilvy
9) Los creadores de imagen - William Meyers
10) Casi todo lo que sé de publicidad - Joaquín Lorente
11) La fuerza de la publicidad - Marcal Moline
12) Manual para el ejecutivo de cuentas de publicidad - AAAA
13) Lovemarks - Kevin Roberts
14) Publicidad. Amala o dejala - Alberto Scopesi
15) Gestión creativa de la agencia de publicidad - Jorge del Río
16) The perfect pitch - Jon Steel
17) Anotaciones privadas de David Ogilvy - David Ogilvy
18) Página en blanco - Fabián Lazovski
19) ¿Quién se ha llevado mi queso? - Johnson Spencer
20) Clientes de por vida - Sagdish Sheth y Andrew Sobel
21) El asesor de confianza - Maister, Green y Galford
22) Me olvidé de decirte: cambió el brief
23) El ejecutivo eficaz - Peter Drucker
24) Usted puede ser lo bueno que quiera - Paul Arden
25) Cuentas conflictivas - Kevin Goldman

Con toda la intención de reconfortarme a mí mismo pienso en el tigre, que tiene un promedio de 73 intentos fallidos antes de cazar una presa. O en Thomas Alba Edison, que probó mil veces antes de encontrar el filamento adecuado. Sí-se-pue-de. Sí-se-pue-de.

Alguien dijo que trabajar sin corazón es como ser desempleado. Con las tesis pasa algo parecido: algunos parece que cargaran una gran mochila, y cuando llegan a la cima (la defensa) se la sacan de encima como un lastre molesto. Le ponen horas, dedicación y blablabla, pero falta pasión.

Son desempleados.

16 set. 2009

Rutina

(En la imagen -¡clic ya!- una publicidad soberbia de Terra).


Ciudad.
Ya no soporta esa caja de zapatos de unos tres metros cuadrados. No se banca las órdenes, calendarios, ni las horas extra. Todavía es joven, hermosa, y está a tiempo de salirse. Su mejilla es suave y tersa. Todavía no es vieja. Mantiene un suave olor a durazno en la piel. Pero esta oficina la cansa y lo nota en las cervicales. Se está doblando y está cada vez más irritable. De cuando en cuando alza la cabeza hacia la única lámpara del cubículo: aquel sol inmóvil es la única luz que ve del día. Daría todo por estar lejos, lejos, lejos. En algún espacio sin edificios que le permita perderse en el horizonte. Desea irse pronto. Irse ya, sin saludar.

Campo.
Mira en el espejo y ve como se escapa su juventud. El cuerpo enrojecido, ahora afuera de la ducha, le transmite una débil sensación enfermiza. Llega a la conclusión de que los pueblos triunfan porque casi nadie se anima a huir de ahí. Pero ella es distinta. No ha querido adaptarse al pueblo, ni a los paseos por la plaza. La perturba el hecho de dejarlo a él, su único nexo con este pueblo de cuarta. Aunque, pensándolo fríamente, ya no lo ama. Lo adora, pero no lo ama, porque entiende que el amor no debe lucharse: se siente o no se siente. Está cansada de acostarse pensando que a la mañana siguiente todo va a estar bien. Ahora está parada frente a la puerta, y que ocurra lo que debe ocurrir. Desea irse pronto. Irse ya, sin saludar.

13 set. 2009

Persuasión


(Ómnibus 582, destino Peñarol).

Para cuando el humorista termina de hacer su acto, pasa la gorra:

-El que no tenga guita, que agarre -dice.

6 set. 2009

Cubismo


Cruzo palabras con Gerardo mientras sus ojos se escurren hacia rubias, morochas o cualquier exponente del género femenino. Sigue a todos los culos que desfilan delante de su cara. De cuando en cuando hace una pausa, mira sin pestañear a una que cruza la calle, y retoma la charla como si nada. Lo curioso es que no disimula y tampoco se percata. Entonces le pregunto por esa tendencia. Él reconoce -con una pizca de vergüenza- que es baboso crónico. Sabe que es así pero no lo puede controlar. Le doy una palmada en el hombro para que no se aflija, porque tampoco es para tanto.

Dice, también, que le basta ver eso para hacerse una composición general de la mujer y determinar si es linda o no. A juzgar por lo que veo, diría que no es un depravado, sino un cubista. Y le explico: esa forma que tiene de mirar el culo por el todo, y de suponer las distintas facetas a partir de un punto de vista, permitió que la vanguardia cubista pudiera pintar en un mismo plano todo lo que sus mentes veían. Ahora su cara de preocupación muta; hasta empieza a sentirse orgulloso de su condición. Entiende, poco a poco, que sólo unos pocos tienen el don de la perspectiva múltiple.

De todos modos, aclara: "prefiero que me digas culista".